El Mugarra es una de las alturas más sobresalientes del Duranguesado. Su esbelta silueta es un enorme bloque calcáreo que se hace perfectamente visible desde muy lejos entre la masa caliza de la sierra de de Aramotz. Esta sierra, anteriormente denominada Legarmendi, forma parte del parque natural de Urkiola y por ella cruza la divisoria de aguas entre la vertiente mediterránea y cantábrica. Respecto a la vegetación, está compuesta por prados, encinares atlánticos y espinos albares que crecen sobre la caliza, mientras que en las partes más bajas se abren bosques de hayas y robles que comparten el terreno con el rentable pino insignis. En esta ruta distinta a la habitual se hace la vuelta completa a la cima y se sube por la vertiente que sube desde Landaederra. Es bastante exigente debido a las duras pendientes, el terreno rocoso y la larga aproximación, ya que hasta el km 6.6 no empieza la subida propiamente dicha. Por lo demás es una zona espectacular que merece muchas visitas. Indicar también que hacemos un par más de cimas sencillas, pero duras e incómodas.