La Costa Quebrada es un tramo de litoral cántabro que comprende desde el pueblo de Liencres hasta la Península de la Magdalena, situada al Este de Santander. En los veinte kilómetros que separan ambos extremos, el viento y el agua han generado una erosión de miles de años en la zona que configura imágenes maravillosas, acantilados, rocas segmentadas y pequeñas playas que parecen sacadas de una película. Existe un proyecto actualmente para la creación del Parque Geológico de la Costa Quebrada, ya que este lugar cuenta con una gran geodiversidad muy importante. Lo más destacable de la zona son las característicos agujas o salientes rocosos llamados Urros, que emergen del mar con caprichosas formas. El paseo no tiene ninguna dificultad, y en todo momento transita por los senderos más próximos a los acantilados para disfrutar al máximo de este precioso entorno que nos regala la naturaleza y que debemos cuidar. El tiempo invertido no es en absoluto real ya que en la playa Cerrias fuimos a comer y luego volvimos para retomar el itinerario. Yendo muy lento y con muchas paradas para sacar fotos, tardamos unas tres horas y media más o menos en recorrer la zona de costa.