Este famoso y espectacular faro se encuentra ubicado al pie de los acantilados del Monte Buciero, en la entrada de la ría de Santoña. Lo escarpado del terreno hace que su acceso por tierra se tenga que realizar a través de una escalinata de 783 peldaños con la que salvar el desnivel, construída por los reclusos del cercano penal de El Dueso. Si el estado de la mar es el adecuado también hay un acceso que permite atracar barcos, utilizando en este caso una escalinata de 111 escaleras adicionales. El edificio se dividía en dos bloques, el primero de ellos destinado a vivienda del farero (ya demolida) y el otro la torre del faro. La vivienda era de planta rectangular en dos alturas, y la fachada con mampostería revocada, encalada y sillería. La torre del faro es de forma cilíndrica, ubicando la linterna en la parte superior dentro de una estructura prismática acristalada con cubierta semiesférica. Lo remata un estrecho corredor exterior con barandilla metálica. La altura del plano focal es de 24 metros sobre el nivel del mar y de 13,36 metros sobre el terreno. Comenzó a funcionar el 31 de agosto de 1863, aunque no se encuentra operativo desde mediados de la década de 1990 debido a reiterados actos vandálicos. Completamos la travesía subiendo a las cimas de Ganzo y Buciero, desde donde disponemos de unas espectaculares vistas